l teatro de Lorca es, casi con toda seguridad, el más importante de los escritos en castellano en el siglo XX. Su producción dramática puede ser agrupada en cuatro conjuntos: farsas, comedias «irrepresentables» (según el autor), tragedias y dramas.
Los inicios de Lorca en el teatro no fueron sencillos: en 1920, estrenó El maleficio de la mariposa, con el que fracasó, y en 1923, puso en escena dos comedias de títeres.
Entre las farsas, escritas 1921 y 1928, se puede destacar La zapatera prodigiosa, la que el ambiente andaluz sirve de soporte al conflicto, cervantino, entre imaginación y realidad, y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, complejo ritual de iniciación al amor, que anuncia los «dramas irrepresentables» de 1930 y 1931: El público y Así que pasen cinco años, sus dos obras más herméticas, son una indagación en el hecho del teatro, la revolución y la presunta homosexualidad —la primera— y una exploración —la segunda— en la persona humana y en el sentido del vivir. Fue en 1930, en La Habana, donde escribió parte de estas dos obras.
El maleficio de la mariposa primera representación
Consciente del éxito de los dramas rurales poéticos, Lorca elabora las tragedias Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), conjugación de mito, poesía y sustancia real. Los problemas humanos determinan los dramas. Así, el tema de la «solterona» española (Doña Rosita la soltera, 1935), o el de la represión de la mujer y la intolerancia en La casa de Bernarda Alba, para muchos, la obra maestra del autor.
Tal ha sido el impacto de estas últimas que han sido llevadas al cine: Yerma y Bodas de sangre saltaron a la gran pantalla y reavivaron muchas teorías sobre el verdadero significado de estas obras de Lorca.
Bodas de sangre
Bodas de sangre es una de las obras de teatro más conocidas de Federico García Lorca, una tragedia que se publicó en el año 1931 y que se inspiró en hechos reales, un crimen que tuvo lugar en Níjar en el 1928.
La obra se basa en la vida de dos familias las cuales están llenas
de desgracias. Por una parte están el novio, la madre que ha
perdido a su marido y a uno de sus hijos por culpa de la otra
familia, los Félix. Esta otra, tampoco tiene muchas felicidades
porque Leonardo aún está enamorado de la novia, una joven con
la estuvo saliendo durante tres años y aun estando casado y con
un hijo, no ha podido olvidarla.
El tema en que gira la mayor parte de la obra es el futuro
matrimonio que unirá al novio con la novia. Pero el drama está
presente e impedirá que este matrimonio llegue a una
estabilidad. La novia, que guardaba su amor por Leonardo en el
olvido, vuelve a despertar cuando ve a Leonardo el día de su boda.
Finalmente el novio y la novia se casan, pero al poco rato, la novia
y Leonardo se escapan para hacer realidad su sueño de estar
juntos. El novio los persigue por el bosque hasta que los
encuentra y entonces, en una lucha entre Leonardo y el novio,
los dos terminan muriendo.
La novia, que siente que ya no tiene motivo por el que vivir, visita a la madre, no para pedirle perdón sino para que le quite la vida a ella también. La madre, por su parte, no es capaz ni de tocarla, aunque le gustaría hacerlo, pero ya no tiene fuerzas para hacer algo así, el único hijo que le quedaba se ha ido.
En 1981, la obra salta a la gran pantalla de la mano de Carlos Saura, alzándose con los premios de mejor película y mejor fotografía de las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos. Posteriormente, en 2015, Paula Ortiz actualiza el texto teatral, obteniendo numerosas nominaciones y galardones en los Premios Goya y los Feroz entre otros.
Yerma
El tema principal es el instinto frente a la represión, ya que Yerma lucha porque su instinto le dice que debe ser madre, pero no lo logra, y por eso termina odiándose. Por un lado, a través de un gesto radical, se libera de la esterilidad de Juan, aunque no de su tragedia personal. Por otra parte, la determinación de Yerma de matar a Juan obedece en parte a su deseo de cumplir con una función impuesta por la sociedad; quiere tener hijos como las mujeres casadas que viven a su alrededor, pero al no poder tenerlos se libera de la carga matando a su marido.
Consciente del éxito del drama rural de teatro, Lorca elabora estas tragedias basándose en una conjugación de mito, poesía y sustancia real, tratando de retratar a una mujer a su vez oprimida y segura de sí mis
Lorca utiliza una amplia serie de símbolos como recursos para marcar los sentimientos o las situaciones de los distintos personajes a lo largo de la obra (tanto en Yerma como en otras muchas). Algunos de estos son: la imagen y mención al agua de lluvia o la fuente, que representan la fecundidad; del agua corriente y la leche, que es la esperanza que tiene la mujer de quedar embarazada; las flores (sobre todo la rosa), que son la alegría ante la maternidad; en cambio, la roca, la sequedad, la arena y las sombras simbolizan la esterilidad de así como el muro, que representa el impedimento.
La Casa de Bernarda Alba
No pudo ser estrenada ni publicada hasta 1945, en Buenos Aires y gracias a la
iniciativa de Margarita Xirgu. Expone la historia de Bernarda Alba, que tras
haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los siguientes
ocho años en el más riguroso luto. Lorca describe la 'España profunda' de
principios del siglo XX, caracterizada por una sociedad tradicional muy violenta
en la que el papel que la mujer juega es secundario. Otros rasgos destacados
son el fanatismo religioso y el miedo para descubrir la intimidad. Con Bernarda
viven sus cinco hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela), su madre
y sus dos criadas. Entre estas últimas se encuentra Poncia, una criada que ha
vivido muchos años al servicio de la anciana.
Representación Bodas de Sangre
A Federico García Lorca lo podemos recordar por sus cartas. Las cuales en este audio están ligadas a música, por tener este una relación con ella. Alguna vez respondió en 1933 a una entrevista «Ante todo, soy músico» y por ello, "Baúl de Cartas" ha querido crear este Podcast.