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Canciones Populares

Federico García Lorca es, con toda seguridad, uno de los autores más reconocidos de la literatura española, pero para muchos es completamente desconocido el hecho de que cursó estudios reglados de piano, que ejercía como pianista y que incluso llegó a grabar un disco con La Argentinita, una de las artistas más cotizadas de la época.

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Pero vayamos por orden:

El gusto de Lorca por el costumbrismo, le llevó a manejar un amplio volumen de canciones como comenta Marco Antonio de la Ossa Martínez en su publicación “Federico García Lorca, la investigación musical y las Canciones Populares Españolas”. En esta investigación, se señala que ya en 1918, Lorca había viajado por diferentes puntos de la geografía española y dejó constancia en una carta de que preparaba el libro: “Tonadas de la Vega (Cancionero popular)”, que nunca vería la luz.

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En 1920, Federico recogió romances tradicionales en el Albaicín con otros autores de la época, y en 1926, recibió un encargo para recopilar canciones populares y romances, que de nuevo, quedó sin publicar.

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Lorca insistió mucho en que lo ideal para las canciones populares era que fueran recogidas en gramófono para evitar que se perdiera esa belleza. Parece que lo que Federico quería decir con todo esto es que a pesar de que él hubiese armonizado y recopilado diferentes versiones de la tradición oral para que quedase constancia escrita de las mismas en el tiempo, era precisamente ese componente: el de la tradición oral el que hacía que las canciones sonasen de la mejor forma posible, sin forzarlas.

Federico Garca Lorca junto al piano de su casa de Fuente Vaqueros en 1919

Federico frente al piano de Fuente Vaqueros

En 1931, el sueño sonoro de Lorca se materializa: la idea podría haber sido del famoso torero, dramaturgo y productor Ignacio Sánchez Mejías, que por aquel entonces era amante de Encarnación López Júlvez, “La Argentinita”, quien puso voz a las canciones que Lorca interpretaba al piano. Los tres eran íntimos amigos: Encarnación y Federico se carteaban de forma asidua, y tras la muerte de Ignacio, Federico escribiría “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, por ello no resulta descabellada la hipotesis de que Ignacio produjera ese disco en la sombra.

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Se grabaron un total de 10 canciones en cinco discos de pizarra de doble cara que tuvieron una enorme difusión en su momento, pero a principios de los años 40, con la prematura desaparición de Federico y Encarnación, el interés decayó y quedaron prácticamente olvidadas.

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En 1989, Sonifolk se interesa de nuevo por las canciones y decide digitalizar y restaurar el sonido original, aunque se encuentra dos grandes inconvenientes: el primero de ellos es que las partituras originales de Lorca habían sido destruidas, y el segundo, que los discos originales habían desaparecido.

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Para poder sacar adelante la producción del disco, el sonido tuvo

que ser extraído de uno de los discos de pizarra que se habían

comercializado, no pudiendo obtenerse una calidad tan alta

como la que se habría obtenido de la forma planteada

originalmente, y lanzándose una versión significativamente

mejorada en 1994.

 

Si bien la esencia de las canciones de Federico siempre fue

del pueblo, a partir de 1936, pasaron a estar definitivamente

libres de derechos de autor, por lo que pueden ser utilizadas

con reconocimiento de forma gratuita. En cuanto a la grabación

de las Canciones Populares, en 2011 la licencia de explotación

que poseía la Unión Musical Española caducó para la SGAE

(Sociedad General de Autores).

El torero, escritor y productor Ignacio Sánchez Mejías
Federico García Lorca junto a Encarnación López Júlvez, La Argenitinita

Ignacio Sánchez, el artífice de la recopilación en disco de las Canciones

La Argentinita y Lorca, interpretes de las canciones en el disco de 1931

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Copyright: Literatura Española / Lidia Villa y Javier Llamas.

Literatura Española es un sitio web de finalidad académica.

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